miércoles, 10 de febrero de 2010



Nunca tan inocente
actitud de mierda
sólo era loable una actuación
y ahora hay tormenta de piedras.
Si las súplicas de ésta me aconsejan
te diría que hay vencidos a este lado
si es preciso tanto dolor para acercarme
va anulando todo lo que has ilustrado.
Infiel a los cuidados de esta tarde
donde un bálsamo se esperaba de mis manos
me apresuré a sacar lo que uno sabe
sin ver que ya, el miedo dejó rastros.
Y la prudencia que nunca sirve de ayuda
me ha goteado por las venas como sangre
aquí vino sonriendo alguien valiente
y se va sollozando una cobarde…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

piensa que lo que se ve se va, pero lo que hay dentro de ti, nunca sera olvidado. Siempre estaran los recuerdos y las enseñanzas, hasta que os encontreis en un mundo mas ideal

Anónimo dijo...

¡QUE BUENO! ESTÁS ESCRIBIENDO COMO NUNCA. VG